Mistófelis en la Tierra de los Faraones
Chapter 1 Capítulo 1: “El Agujero de Gusano”
Miau, miau, mmi, mi, mi, miauuuu.
¡Hola amigos! Soy Mistófelis, la gatita del colegio. Bueno, ya me conocen, porque siempre estoy por ahí. Tiradita al solcito, haciéndome la dormida en el sillón de la directora o poniendo carita de inocente para cautivar al primero que me pase por al lado y me llene de mimos y diga: ”Hay, ¡qué hermosa que es Mistófelis!” y me haga mimitos en la panza, que son los que más me gustan.
No soy una gata común. Para empezar, tengo sangre real, sí, sí, sí. Mis antepasados han vivido en las cortes más ricas de Europa o han sido dioses venerados por multitudes, en fin, la aristocracia corre por mis venas y por eso camino con elegancia y me baño como diez veces por día.
Todos creen que sólo duermo o tomo el solcito del mediodía, pero en realidad soy una gatita muy ocupada. ¿Qué hago? ¡Investigo!
Camino por todos, todos lados. Me meto en las aulas, por entre las sillas y las mesas, y espío en la cartera de las seños. Me meto en la biblioteca y cuando nadie me ve, hasta camino haciendo equilibrio sobre los estantes repletos de libros. Pero la verdad es que lo que más me gusta es meterme en el aula de arte.
Sí, el aula de Alina… bueno porque Alina trabaja con muchos materiales de olor rico. Huelo la masa, los acrílicos, el paspartú… espío por entre los tubos de cartón, esos que quedan cuando se gasta el papel higiénico, porque a Alina le encanta pedirle cosas a los nenes y como después no hay dónde ponerlas, se hacen montañas de cosas que nadie más toca, y se forman como túneles secretos.
Ah! Por ejemplo acá estoy viendo uno super! ¡Guau! Digo ¡miau! ¡Qué profundo! Y ¡No se ve qué hay del otro lado! Un pasito más, sigiloso, no viene nadie atrás ¿No? Parece que no. Bueno avanzo un poco más… y ¡Ups! No veo nada y eso que los gatos vemos en la oscuridad pero… esto, es algo diferente, es como mágico. Uy ¡No siento el piso, no siento el piso! ¡Estoy flotandooooooo! ¡Aaaaaaaaaaaaa! ¿Dónde estoyyyyyy?