4.1 Parte 2
-Yo seré el que acepte el desafío, ya que prefiero perder la vida antes que arriesgar a nuestro amado rey Arturo -y diciendo esto, tomó el hacha en sus manos.
-¡Miau! Gawain le va a cortar la cabeza a ese gigante -maulló Mistófelis, mientras se tapaba los ojitos con las dos manos. -Shhhc. Shhhhhc. Pom, pom pom. La poderosa hacha atravesó el aire, y la enorme cabeza del gigante rodó por el piso, entre las piernas de los caballeros que miraban con la boca abierta. En ese preciso instante, pasó lo más asombroso de todo. El gigante, a se puso de pie, caminó por entre los invitados y tomó su cabeza. La sujetó por el pelo y como si nada hubiera pasado la apuntó hacia Gawain, que no podía creer lo que estaba viendo.
-Preparate a cumplir tu parte del trato, Gawain. –Dijo la cabeza mirando fijamente al caballero que temblaba como una hoja.
-Te espero el año que viene, para la fiesta de Año Nuevo en mi capilla, donde seré yo el que empuñe el hacha. Ni bien terminó de hablar, se subió a su caballo verde y salió cabalgando a toda velocidad.
-Gracias Gawain, has demostrado ser un hombre muy valiente. Ahora sí podemos festejar. ¡Qué comience la fiesta! – Rió Arturo y todos comenzaron a comer y a bailar. Todos menos Gawain, qué sólo podía pensar en lo que le iba en un año. -No te preocupes Gawain. –Le susurró Mistófelis mientras se le subía a las rodillas. -Yo te voy a acompañar.