Chapter 8 Capitulo 8: De La China con Amor
A todo galope los tres espías cruzaron los desiertos de Arabia a lomo de sus camellos. El día seguía a la noche y la noche daba paso al nuevo día…hasta que comenzaron a ver a lo lejos los picos de las montañas más altas que jamás se hubieran imaginado. -Tendremos que dejar que los camellos regresen al desierto o se morirán de frío en las altas cumbres. -Dijo Teodoreto. -Miau…¿Y nosotros? -Lloriqueó Mistófelis. -No te preocupes, amiga, mis hermanos nestorianos nos recibirán, en el monasterio, estaremos a salvo. -Respondió Teodoreto y sin más dejó partir a los camellos y reanudó la marcha. Cuando el sol desaparecía detrás de las montañas del Nepal Teodoreto, Satropus y Mistófelis ya estaban golpeando a la puerta del monasterio.
-Bienvenidos, hermanos.-Fueron las primeras palabras del monje al abrir lentamente la enorme puerta del monasterio-.Pasen, creo que hay algo de leche calentita , pan y queso de cabra. Aquella noche los espías se fueron a la cama con la panza llena y el corazón contento.
Mistófelis, con carucha de cansada y sin decir mucho se metió en la cama con Sopatrus .Se acurrucó entre las frazadas justo a los pies del mercader, como hacen los gatitos, hasta que Sopatrus se quedó dormido…Ahí nomás le entró el insomnio y sin hacer ni un ruidito se paró en puntitas de pié y salió de la habitación sin que nadie la viera.