2.2 Parte 3


      Toda la ciudad estaba rodeada por altas murallas, para protegerla de posibles ataques enemigos. Junto a la orilla ya había edificios lujosos.

      -Esto debe ser parte de algún palacio -pensó la gatita y sintió que el corazón le latía con más fuerza al contemplarlo. Dos hileras de columnasde mármol rodeaban un edificio central cubierto por tejas de piedra pulida que brillaba en medio de los jardines como una piedra preciosa envuelta en papel de seda.

      Allí había casas de la emperatriz y casas del emperador. También había casas para monjes. Todas lujosas y grandes como catedrales. -¿Y ahora? ¿A dónde tengo que ir? Ah ya sé, voy a preuntarle a alguien… Justo cuando estaba a punto de tirarse panza arriba para que alguien se enamorara de ella, oyó un murmullo y vio que la gente se movía a los lados de la calle, como para dejar pasar a una autoridad importante.