Chapter 5 Capítulo 5: “Los Mirmidones Rumbo a Troya”
¡Qué enojado que estaba Aquiles! Claro, no estaba acostumbrado a perder, pero un pacto es un pacto y con la cabeza baja y arrastrando los pies, se fue a reunir a sus valientes mirmidones.
-¡Compañeros!- comenzó a decir con voz entusiasmada, porque tenía que convencerlos para ir a la guerra, así que más le valía simular que él era el primer entusiasmado. -Los griegos dependen de nosotros para ganar en Troya ¡Y saben que somos los invencibles, los mejores!
Pero nada es tan fácil. Los mirmidones estaban tranquilitos tomando sol en las playas y no tenían ningunas ganas de ir a luchar. Claro que Aquiles sabía que una de las debilidades de los guerreros es su sed de gloria e inmortalidad, así que usando estas armas se subió a una roca grande y empezó a gritar, -Mis valientes mirmidones, que la historia de vuestra-, decía vuestra para sonar más importante, -que la gloria de vuestra historia sea escrita con la victoria sobre los Troyanos! Serán admirados por los siglos de los siglos, por los mortales y por los dioses. ¿Dejarán que la gloria se les escurra por entre los dedos? ¿Dejarán que la guerra la ganen los griegos y se diga por siempre que los mirmidones no fueron lo suficientemente valientes para luchar en ella?