3.4 El juego del Partenón
Cuando nuestra amiga terminó de leer ya estaba cansada, así que decidió hacerse una siestita, de esas que les gusta hacerse a los gatitos. Pero los dioses que son muy pícaros y que les gusta meterse en todo, decidieron que para no perder tiempo le mandarían algún mensaje dentro del sueño.
El mensaje decía lo siguiente: