Chapter 4 Capítulo 4: “Una Misión Peligrosa”

-Bueno, Mistófelis, entendiste? Vamos al bar de los Defarge y nos apoderamos de las bufandas de Madamme Defarge, así vamos a saber quiénes son los que están en todo este lío.

Y sin decir ni una palabra más Olivier tomó a Mistófelis del brazo y se lanzaron a la noche de París. Hacía calor y por alguna razón el aire parecía más pesado que de costumbre. -Uf, qué calor, qué tal si lo dejamos para mañana…- Se quejó Mistófelis. -De ninguna manera, Mistófelis, tiene que ser ya, estamos en peligro y no hay tiempo que perder.

-Snif, snif… con cuidado Olivier, mi instinto felino me indica que… -¡Liberte, fraternite, egalite! ¡Tout le mond a la Bastille! Ale, ale, ale. Madamme Defarge, gritaba como loca, mientras repartía pistolas y palos a hombres, mujeres y niños. La taberna de los Deferge parecía un gran hormiguero. Cientos de personas entraban y salían como hormigas frenéticas listas para atacar. El aire estaba inundado de sudor, de furia y de miedo.

-¡Qué, qué, paren que me están llevando por delante! -¡Vamos, vamos a la Bastilla!- Gritaba un hombre mientras tomaba a un chiquito del hombro. -¿ A la Bas qué?- se quejó Mistófelis. - A la Bastilla, la prisión de París.- Gritó Olivier que trataba de salirse de la multitud.