Chapter 8 Capítulo 8: “De América con Amor”
Aquella noche Mistófelis y Olivier se quedaron escondidos dentro de Notre Dame. Ninguno decía nada pero tenían miedo, si algo salía mal… Con el primer rayo de sol, Luis Alexandre, conde de Antraigues entró en la catedral con una jovencita vestida de rosa. Llevaba un sombrerito que le tapaba casi toda la cara pero aún así, podía verse que era muy hermosa.
-Bueno, mis felinos- La voz grave pero tierna del conde hizo que Mistófelis y Olivier se despertaran de inmediato. -¿Listos para salvar a la Reina y a su perrito?
-Sí mi capitán, digo mi conde… -dijo Mistófelis y se puso firme como un soldado.
-En marcha, entonces. Recuerden, cuando vean salir a la reina vestida como Sally, se pelean brutalmente, con saltos, arañazos y sobre todo con muchos gritos.
-Ok- Dijo Olivier para parecer más americano.
Al llegar a la prisión, Mistófelis y Olivier se treparon a una pared desde donde podían ver todo. Sally entró con su bolsito, y el guardia la escoltó hasta la celda de Maria Antonieta…
-Olivier… -Dijo Mistófelis preocupada, me parece que están tardando mucho…
-Tranquila amiga, las mujeres tienen mucha ropa y seguro se están cambiando…
-No, no… me parece que algo anda mal…- dijo Mistófelis y si aclarar más empezó a luchar ferozmente con Olivier que sin entender nada gritaba y pataleaba en el aire ¡Miauuuuuu! ¡Pim, pom, pam, grrrrrrr!
El ruido era insoportable y el guardia sólo podía mirar aquel espectáculo. De repente Mistófelis pegó un salto y se metió en la celda sin que el guardia lo notara.
-¿Qué está pasando Sally?- Dijo Mistófelis agitada y con unos cuantos pelos menos.
-No abandonaré Francia sin mi hijo, no sin mi pequeño Luis Carlos… pero Papillon… mi perrito adorado, mi amigo y compañero y mis gatitos…- Dijo la reina con lágrimas en los ojos.