2.1 Parte 2

-Mmmmm, está rico… pero… donde estaré… Ah le voy a preguntar a algún nene… y sin perder ni un minuto se puso a ronronear y a hacer piruetas al lado de una nenita rubia como el sol que tenía toda la cara sucia de tierra . -Miauuuu…miauuuuu- empezó la gatita mientras le coqueteaba.- Hola… Ey, sí a vos…dije hola… -¡Oh lala un petit chat! – dijo Charlotte en francés y de inmediato se agachó para subir a Mistófelis en brazos.

-Miauuuuuu- dijo Mistófelis y la enredó con la cola, porque no hay nada que le guste menos que estar en brazos. – ¿Dónde estamos?

Charlotte, abrió sus ojazos azules como el cielo, acarició a Mistófelis y contestó en un francés que de pronto se volvió comprensible. -Preciosa, estas perdida… bueno, no tengas miedo…estamos en Paris, ¿Ves? Y éste es el bar de Madame y Monsieur Defarge… Están todos festejando, porque se rompió un barril de vino, dale tomá, tomá . -No, no… mejor no…

Pero Charlotte no la escuchó, todos cantaban y se reían y de repente se tomaron de las manos y empezaron a bailar haciendo un trencito. Mistófelis no podía creer lo que veía,.- Había cientos de pies, y ya no se veía nada. -¡Miauuu, cuidado conmigo! ¡Me van a pisarrrrrrrrrr! ¡Cuidado! ¡Cuidado! Miau, miau, bueno ahí voy yo también.